El concepto de Personal Branding o Marca Personal fue creado en 1997 por parte de Tom Peters y ha tomado gran relevancia en los últimos años debido a que en Internet nos conectamos con “personas”. En el internet 1.0 todo se sentía muy frío o impersonal al no ser posible interactuar o dar seguimiento a lo que veíamos; hoy, gracias a la interacción sentimos muy cercanas a personas que trabajan su marca personal.
Hay personas que se convierten en referentes en algún tema, aunque tengan una empresa con una marca comercial y estando ellos al frente, la gente siente mayor empatía por el nombre propio que por la empresa. A muchos nos ha sucedido esto sin haberlo planeado.
Existen varios sectores profesionales en los que las decisiones de compra se toman basadas 100% en la confianza “personal”, por ejemplo, con médicos, ya que muchas veces no sabemos ni siquiera cómo se llama su clínica o núcleo médico, pero el nombre no lo olvidamos; incluso, llega a coincidir con el apellido de algún familiar cercano o amigo, lo que genera todavía más conexión, y qué decir cuando descubrimos que existe algún parentesco, aunque sea lejano.
En el sector de la capacitación sucede lo mismo: las personas creen en el consultor que se muestra auténtico, genera confianza y calidez con su grupo y nuevamente se aprenden el nombre del consultor, sin importar si tiene otra marca.
Una persona atenta, que da buena imagen, con una sonrisa amable y actitud de servicio, tiene el reto de proyectar lo mismo en Internet y, si ya tiene buen resultado antes de entrar a Internet, seguramente haciendo lo correcto en el mundo online ese resultado se va a exponenciar.
Tal como sucede con un artista musical o con un deportista de alto rendimiento, la gente se aprende su nombre y esta se registra como una marca comercial. De esta manera, utilizamos el impacto que vamos consiguiendo en los diferentes medios digitales para que los seguidores nos recomienden y sus testimonios transmitan confianza a nuevos posibles clientes. No quiere decir que para cualquier sector funcione esta estrategia, pero sí podemos enumerar algunos de los más comunes.
- Asesores de seguros
- Consultores independientes
- Asesores inmobiliarios
- Asesores financieros
- Capacitadores
- Escritores de libros
- Vendedores
- Conferencistas.
Todos ellos, al entrar a Internet exponen sus perfiles públicos y, si tienen un plan de crecimiento y capitalizan las reacciones e interacciones que se dan en redes sociales, pueden lograr resultados orgánicos parecidos a cuando se invierten grandes cantidades en pauta publicitaria.
Hoy en día, mucha gente ve como opción alterna a su trabajo base, compartir algún conocimiento técnico, pasatiempo o experiencia para ayudar a los demás y muchos se han convertido en referentes “por accidente”. Imagina si tú lo planeas y le das seguimiento lo que podrías lograr.
Si te puedo ayudar, no dudes en contactarme, será un placer colaborar con tu marca personal.